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EL ARTISTA EN SU LABORATORIO                                                                            Exposición de fotografías de 46 artistas malagueños en sus talleres de trabajo                                                                          Fotografos: María Lumbreras y Paco Negre

XXVI  EXPOSICIÓN PEQUEÑO FORMATO                                                                  Inaguración: 30 de Junio de 2023                                                                                        Galería de Arte Benedito          C/ Niño de Guevara, 2             29008 Málaga                             (+34) 952 223 877

POR UNA ESPIRITUALIDAD DEL COSMOS                                    Descubrir a Teilhard de Chardin                                                                                               Libro de François Euvé, editado por SalTerrae, que reproduce una de mis obras en su diseño de cubierta

XXV EXPOSICIÓN PEQUEÑO FORMATO                                                                  Del 25 de Junio al 29 de Julio de 2022                                                                                  Galería de Arte Benedito          C/ Niño de Guevara, 2             29008 Málaga                             (+34) 952 223 877

MÁLAGA CONTEMPORÁNEA                                                                      De la Generación de los cincuenta a la actualidad                                                                   Museo MUPAM Málaga

LA RAZÓN BOTÁNICA

Exposición colectiva

Del 23 de Octubre al 16 de Noviembre de 2021

Galería de Arte Benedito             C/Niño de Guevara, 2                 29008 Málaga, España.                (+34) 952 223 877

MÁLAGA TERRITORIO KÁRSTICO

Ciudades de piedra, Supercuevas y Neandertales pintores

Salas de la Sociedad Económica de Amigos del País

Mi participación  consiste en la realizacion de un panel sobre Karst y cavernas en el Arte Contemporáneo, que reproduce 8 de mis obras de inspiración espeleológica.

ART FOR CHANGE

Animalario para la Agenda de 2030

Exposicion colectiva

Del 1 de Octubre de 2021 al 23 de Enero de 2022

Jardin botánico histórico de la Concepción. Málaga

XXIV EXPOSICIÓN DE PEQUEÑO FORMATO

Exposición colectiva

Del 19 de Junio al 31 de Julio de 2021

Reflejos y sombras I

Galería de Arte Benedito             C/Niño de Guevara, 2                 29008 Málaga, España.                (+34) 952 223 877

PAISAJE Y NATURALEZA

Exposición colectiva temática, con la participación de 25 artistas.

Eclipse del pinsapo I

Galería de Arte Benedito             C/Niño de Guevara, 2                 29008 Málaga, España.                (+34) 952 223 877

EL ESTUDIO DE IGNACIO DEL RÍO                                                                                            Exposición Colectiva

Del 17 de Septiembre al 30 de Octubre de 2020

Antesala del Ateneo de Málaga

Participan artistas que han expuesto en el estudio de Ignacio del Río durante los últimos 9 años, con una obra cada uno.

Interior de un manantial

ARTE SOLIDARIO                                                              Exposición  Subasta a beneficio del Comedor Santo Domingo

Del 4 al 20 de Septiembre de 2020

Sala Visual Málaga,  Álamos,19

Artistas:

Paco Aguilar, Pablo Caro Revidiego, Charo Carrera, Darko Ochentayuno, Jose Ganfornina, Mari García,  Rafael Alvarado, Robert Harding, Angel Idígoras, Ernst Kraft, Chema Lumbreras, Jose Maria Galeote, Andrés Mérida, Sebastián Navas, Santiago Picatoste, Jose Luis Puche, Luis Ruiz Padrón, Marta Retamero, Cayetano Romero, Paco Sanguino y Antonio Yesa

25 AÑOS DE HISTORIA          Colección Genalguacil Pueblo Museo

Inaguración: 25 de Julio de 2020

Museo de Arte Contemporáneo "Fernando Centeno"

Abies Pinsapo

COLECCIÓN  GRÁFICA DEL TALLER  GRAVURA

Exposición Colectiva

10 Ene 2020 - 27 Feb 2020                                                        Espacio expositivo:                   La Antesala

Artistas:                                    Diana García, Chema Lumbreras, José Hernández, José Faria, José Ganfornina, Sebastián Navas, María José Vargas Machuca, Nias Selfati, Michele Lehmann, Fátima Conesa, Francisco Peinado, Enrique Brinkmann, Javier Roz, Christian Bozon, Nieves Galiot, Stefan von Reiswitz, Alba Blanco, Rafael Alvarado, Eryk Pall, José Antonio Diazdel y Paco Aguilar

LUGARES

Exposición Colectiva

Centro Cultural de Casabermeja, Málaga, Calle Llana, 4

Del 22 de Junio al 28 de Julio de 2019

Artistas: Paco Aguilar, Rafael Alvarado, Vania Caruso, Pedro Casarmeyro, Miranda Collet, Pedro Fdez. Roales, Concha Galea, José Ganfornina, Isabel Garnelo, Robert Harding, Timsam Harding, Margaret Harris, Chema Lumbreras, Carmen Moreno, Sebastián Navas

2  MAS  4

Exposición colectiva

Artistas participantes:

Teté Vargas Machuca,  Javier Roz,  José Ganfornina, José Seguiri,  Isabel Garnelo y Sebastián Navas.

Inaguración:  jueves, 12 de Julio de 2018.

Clausura:  16 de Agosto de 2018.

Galería Estudio de Ignacio del Río

Calle San Lorenzo, 29  Soho Málaga

Teléfono:   667 057 356

ARTE SOLIDARIO

Exposición colectiva

ESCRITOS SOBRE ARTE

(Del 15 de Agosto al 12 de Octubre 2017)

 Por José Ganfornina

   […]…el sentido de mi vida lo tengo claro… el ARTE. Ahora es tiempo de sacudirme toda la carga que me aparta de este propósito.

 

   [15 de Agosto, 2017]

 

 

  […]…precisamente ayer, cuando me disponía a escribir, se me ocurrió una idea  para un cuadro de la serie Cosmogonías. Una idea en bruto, un momento en que surge, como de la nada, un concepto desnudo de oropeles: simplemente una nueva idea. Para que no se esfumara, hice lo que suelo hacer en estos casos… pensar en cómo darle forma, en cómo componer el cuadro, en qué elementos utilizar para potenciar mejor la imagen plástica y su simbolismo, en cómo enriquecer este concepto básico con nuevas capas de significado y complejidad. 

 

    De lo simple a lo complejo… de lo complejo a lo simple. Así funciona  el desarrollo creativo de una idea. El caso es que me puse a buscar los elementos que me faltaban, sobre todo espirales galácticas en planos inclinados, vistos en una perspectiva muy acentuada. Después tracé un boceto elemental de la idea y escribí sus características esenciales para que no se borren con el paso del tiempo. Así es como se captura a lazo la idea  (que se desarrollará después, o no) y se fija para siempre.

 

   En este proyecto de Cosmogonías, sin duda el más ambicioso que me he planteado hasta el momento en mi trabajo artístico, el proceso creativo se desarrollará de esta forma:  primero, surge  una idea  más o menos espontánea... debe reunir una serie de características: ser original y sincrética en cuanto a los polos que constituyen su materia prima: de una parte, el conocimiento científico actual del Cosmos y su bagaje de imágenes accesibles a través de publicaciones o Internet; de otra, la indagación de los orígenes míticos de la Creación en diferentes culturas y tradiciones históricas, lo que me lleva a lecturas de mitología clásica y étnica.

 

    De esta marmita en ebullición, surgen de pronto las criaturas de mis cuadros, como salidas del caos original para convertirse en sustancia artística.  He de tener un cuidado extraordinario para no caer en la mera ilustración fantástica del Universo, a base de añadir capas de significado simbólico a las imágenes, a la vez reconocibles y ambiguas.

 

   Así pues, desde el origen, la idea se expande en combinaciones cada vez más ricas y complejas, más fascinantes para el intelecto... después, hay un viaje de retorno para llegar a lo simple, a lo esencial. Por eso me apasiona tanto este nuevo proyecto: se trata de reflejar el camino que va desde la complejidad de la materia, de la vida,  a la esencialidad del espíritu a través de la alquimia transformadora del Arte.

 

   Un gran reto que ahora, en mi madurez,  me siento con fuerzas de llevar a cabo, al menos hasta el límite de lo posible. El concepto de concebir el trabajo artístico como proyecto complejo, donde las obras individuales se equilibran y exploran mundos  en sus diferentes facetas y aristas, es la forma en que me expreso en mis últimas exposiciones.  Desde Tierra, agua, aire y fuego, pasando por Jardín salvaje, Las metamorfosis, y ahora… Cosmogonías. El proyecto artístico  concibe el arte como un todo orgánico que es mucho más que sus distintas partes, las obras individuales.  Éstas, a su vez, son  destilación de ideas y sustancias más elementales.

 

    Siguiendo las analogías del Macrocosmos y el Microcosmos, -  que ya los antiguos clásicos y mi admirado Leonardo tomaron como modelo de la constitución de la Naturaleza y de todo lo que vive, - construyo los proyectos como cuerpos que se complementan en sus diferentes partes, de cuya interacción  surge la armonía., pues  todo lo que existe es una composición de elementos simples, llevados a la extrema complejidad.  La creatividad no es más que una combinatoria, y de ahí se sigue la diversidad, como en los procesos de la Naturaleza,  el juego de las palabras en literatura,  la concatenación de notas musicales o los infinitos matices del arte culinario.

 

   Para visualizar las ideas que me van surgiendo en todo este corpus de Cosmogonías, he recurrido en esta ocasión a bocetos o dibujos previos - en blanco y negro, a veces en color - a tinta china, aguada o acuarela, con la composición aproximada y sujeta a ulteriores  modificaciones, de cada obra individual.  Así puedo ver el efecto de las obras en su conjunto, cómo se equilibrarán unas con otras antes de realizarlas.

 

    Dentro de Cosmogonías he creado por el momento seis series de pinturas agrupadas por temas: Paisajes planetariosCreaciónMundos burbujaArmonía de las esferasVida en el Universo;  y Agujeros, aunque éstas pueden ser ampliadas. En cada serie las obras se presentan generalmente en parejas o pendants, variaciones de igual formato y título, como es mi costumbre desde siempre… 

 

   Por último, quiero decir que me siento muy ilusionado con este proyecto.

 

   [25 de Agosto 2017]

 

 

   […] Mi productividad es baja, debido a la meticulosidad de mi estilo, que necesita mucho tiempo de elaboración. A veces me he preguntado por qué soy tan  perfeccionista. ¿Quiero que los demás me reconozcan por el virtuosismo de mi arte? ¿O es una condición necesaria para expresar ese mundo natural y complejo de mis obras?

 

    De hecho, con el tiempo he relajado la precisión en favor de un cierto expresionismo menos terminado, sobre todo en los formatos grandes. Pero en mi última serie Cosmogonías vuelve a aparecer la precisión, que es un reflejo de las leyes universales del Cosmos. Creo que aquí si tiene un sentido conceptual el uso del rigor en la técnica pictórica.

 

   [18 de septiembre de 2017]

 

 

 […] Este proyecto me hace reflexionar sobre la situación de mi carrera profesional en el contexto de la ciudad de Málaga y su colectivo de artistas. [...]

 

   Soy relativamente conocido entre mis colegas y aficionados más veteranos, pero prácticamente desconocido entre las nuevas generaciones, y sistemáticamente ignorado por el Arte oficial de Museos e Instituciones. ¿A qué se debe ese persistente olvido? Creo que a factores diversos... mi propia personalidad, tímida, discreta y poco inclinada a exhibicionismos egóicos o narcisistas, no ayuda ciertamente a la autopromoción. Tampoco ayuda el hecho de no aparecer con suficiente regularidad en los escenarios donde se fraguan las relaciones interpersonales, - actos culturales,  conferencias, inauguración de exposiciones - , como hacen buena parte de mis colegas.  Mi alejamiento de la ciudad, o mi escasa relación con la sociedad malagueña para que me considere uno de sus artistas  (como una vez me expresó, hace ya muchos años, un coleccionista de mis obras) es otro  factor en contra. 

 

    Vivir semi-retirado del mundo para poder crear con mayor concentración y sosiego tiene sus costes, y uno de ellos es la falta de un trabajo continuado de relaciones públicas para contar y situarme en la cresta de la ola social, visible en el Circuito del Arte.  Si esa labor de promoción no la hacen en mi nombre otros profesionales, tales como galerías o representantes artísticos, es muy difícil realizarla  uno mismo viviendo retirado. No se puede nadar y guardar la ropa al mismo tiempo: desafortunadamente, esa es la situación en la que ahora  me encuentro.

 

   Por otro lado, el gusto y el concepto de lo que es o se considera arte o artístico, ha cambiado de forma sustancial. Tras un siglo de revoluciones y vanguardias, lo que se llama Arte contemporáneo, lo que cuenta en el contexto internacional,  es algo que tiene menos que ver con la expresión personal de cada  artista,  y más con las etiquetas: arte transgresor, arte político o social, arte conceptual… Un arte fácilmente manipulable por el mercado.

 

   Un arte que ya no se valora por su excelencia, - a falta de un canon objetivo, - sino por su cotización en el mercado, fijada muchas veces al alza por dudosos procedimientos especulativos. Un arte en el que cuenta simplemente la idea, no la obra en sí misma, que incluso llega a desaparecer físicamente, siendo sustituida por un certificado de propiedad de una idea artística  con valor monetario. Un arte, en fín, en las antípodas del mío.

 

   [29 de Septiembre de 2017]

 

 

   […]… se habla del perfeccionismo, pero por supuesto, no se le da el sentido positivo que yo le doy, ya que me reconozco como tal.  Para mí,  ser perfeccionista implica un compromiso con la obra y  un propósito de dar lo máximo en cada una de ellas, ya sea a nivel conceptual, técnico o emocional.

 

    Quiero dar lo mejor de mí mismo, pero... ¿estoy equivocado? Al perfeccionismo, tal como hoy se entiende, se le otorga más bien un sentido negativo.  Se cree que priva de  espontaneidad y  frescura a la obra de arte, y denota un sentido egolátrico en el artista, al pretender demostrar su superioridad a base de perfeccionar su obra. Son éstas razones que se prestan a meditación. Desde luego, el perfeccionismo va en contra del espíritu de la época actual en el arte, que es profundamente antiperfeccionista, por negar el oficio, la destreza o la habilidad artesanal, especialmente en las artes plásticas. Lo único importante es el aspecto conceptual de la obra.

 

    A los artistas como yo , que todavía dan importancia al oficio, a la forma de expresión, y no sólo al fondo, se nos acusa de perfeccionistas, especialmente si tardamos meses  en realizar una obra de arte. El arte de hoy debe ser rápido, de técnica y procedimiento sumario, poco acabado, y, a ser posible, de gran producción. El mercado así lo requiere. Todas esas exigencias son contrarias a un supuesto perfeccionismo en la obra del solitario artista autónomo. Esta rara avis apenas encuentra ya aceptación o eco en esta sociedad mediatizada desde tantos frentes… entonces, ¿dónde está la verdad? ¿está el arte en la obra en sí, o sólo en el ojo condicionado del espectador que lo ve?

 

   En el relativismo de la época actual donde todo se cuestiona simplemente por presiones o intereses económicos, políticos o sociológicos;  en la época de la gran manipulación mediática y el exceso de información sesgada; en la época de la postverdad… ¿Qué es el arte en realidad? Al arte plástico se lo ha ido despojando  del oficio, de la técnica, de la representación de la belleza, de la emoción estética… ¿de qué más? Todos los nichos donde podía anidar el perfeccionismo, han ido desapareciendo uno tras otro. Por eso, me siento así  como artista,  un ave rara en peligro de extinción. […].

 

   Por tanto... ¿es el perfeccionismo algo visto desde la negatividad a consecuencia de la aplicación de ideologías contemporáneas sobre el arte, o es en sí mismo, un mal a erradicar? ¿Se puede tachar de perfeccionista a un músico virtuoso que ha logrado su maestría a través de un larguísimo y arduo trabajo? ¿Se puede acusar de perfeccionista al escritor de lenguaje y técnica literaria depuradas? ¿Fueron peores artistas Leonardo, Rafael, Durero, Van Eyck, Van der Weyden o Dalí a causa de su evidente  búsqueda de la perfección?  No hay respuestas fáciles. Ahí lo dejo.

 

     Soy consciente de que nado a contracorriente, y el río cada vez se vuelve más impetuoso, pero hasta ahora aguanto. Quizás esta defensa del perfeccionismo en el arte, - en su prístino sentido etimológico – no sea más que defensa de un ego herido, o quizás  debería abandonarlo para llegar a ser mejor artista… las dudas me asaltan y la confusión me revuelve la conciencia. Pero de eso se trata, de agitarse para depurar las aguas del espíritu.

 

   [30 de Septiembre de 2017]

 

 

   […] Éste es un sentimiento clave en muchos artistas, porque se crean  condiciones de desigualdad entre unos y otros, el caldo de cultivo para su desarrollo en los menos favorecidos por la fortuna o el éxito social. Es indudable que el éxito de unos pocos artistas privilegiados por la fama o el dinero, puede promover en los demás – que creen merecer también el reconocimiento de su arte, y muchas veces viven en condiciones penosas, o teniendo que recurrir a otros oficios o trabajos de supervivencia -, una envidia larvada, sea ésta admitida o no por ellos.

 

   Se habla de dos clases de envidia… la llamada envidia sana que consistiría en reconocer que hay artistas de mayor talento que tú, que merecen su posición, y son un ejemplo, un modelo en el que mirarse y tratar de autosuperarse para equiparar su nivel y éxito social. Pero hay otra clase de envidia que es dañina, porque a pesar de que algunos artistas insistan en tener talentos y méritos iguales o superiores a otros con mayor reconocimiento, ellos han sido marginados u olvidados… por las razones que sean: modas, estilos, mercado o carácter del artista en particular, si éste tiene poca adaptabilidad para venderse o promocionarse… hay multitud de causas y factores que influyen en este volátil oficio.

 

   Actualmente hay un gran mercado del arte, y sus promotores son galerías importantes, a veces con capitales especulativos de inversión detrás, que claramente marcan tendencia, y deciden el rumbo y los artistas a los que merece la pena apoyar o no en función de sus intereses comerciales. Por otro lado, está el pequeño mercado de coleccionistas de toda la vida, de clase media alta: profesionales liberales, comerciantes, o funcionarios que aman el arte. Estos coleccionistas han desaparecido en gran medida con la crisis económica reciente, creada por el neoliberalismo extremo, que ha hecho estragos en la economía mundial en esta última década. Salvados así los artistas de renombre por el gran mercado, han quedado los demás, - que vivían y prosperaban modestamente desarrollando su arte -, abandonados a su suerte, entre la indiferencia de la sociedad. Y es en ese abandono donde pueden surgir la semillas del rencor por una situación injusta, y de ese rencor nacer la envidia hacia los que no la padecen.

 

¿Cuál es mi relación con la envidia? ¿He envidiado alguna vez o envidio a alguien? Puedo decir que me he visto libre de esta emoción durante toda mi vida, por lo menos en lo que atañe a mi vida de artista, ya que desde el inicio, mi obra tuvo buena acogida, se vendió bien, y ello me permitió vivir de mi arte desde entonces, y sobre todo, me dio seguridad en mí mismo y en mi talento. Nunca envidié a ningún artista. No seguí la huella de ninguno, - al margen de alguna influencia estilística muy temprana -, sino que me esforcé en crear mi propio camino, basado en un naturalismo poético, imaginativo y lleno de emoción estética. No pisé los caminos trillados del academicismo, del realismo o las vanguardias, aunque admiré a muchos artistas, y en el ámbito local, al peculiar surrealismo de Enrique Brinkmann de los años 70/80. Tampoco me sentía superior a nadie, simplemente hacía lo que brotaba de mi interior y me satisfacía. Sin embargo, en el terreno personal, si tuve cierta envidia que podríamos denominar sana, de algunos familiares y amigos con pareja estable para amar y ser amados, que se sentían apoyados y estimulados por sus parejas. Yo perdí muy pronto ese necesario punto de equilibrio que da la relación sentimental a largo plazo, y desde entonces, como mis sucesivas relaciones no terminaron de cuajar, mi déficit de cariño conyugal se ha traslucido en sana envidia hacia mis más afortunados amigos, en ese terreno…[…]

 

   El cambio de gusto y enfoque del arte más actual, que minimiza precisamente aquello en lo que yo basé toda mi poética artística, - la belleza, la perfección formal y la emotividad, - no me resultó muy beneficioso… ¿podría decir que envidié a los artistas que se pasaron sucesivamente a las tendencias más vanguardistas para participar en su trozo de pastel del Arte Contemporáneo y su mercado?  No, en absoluto. Creo firmemente que lo que hago tiene valor, que tarde o temprano será reconocido, pero entretanto, he llegado a la madurez en un estado de precariedad e indiferencia tal, como jamás hubiera imaginado en el comienzo de mi carrera. Aquí ya no puede haber envidia… sólo abatimiento, ansiedad o preocupación por los años venideros. A pesar de todo, estoy lejos de desesperarme. Tengo mi arte que me hace sentir satisfecho, maduro y con una creatividad creciente. […] Debo estar preparado, abierto a todo, pues en cualquier momento podría cambiar mi suerte para bien. Mientras tanto, trato de encauzar mis energías hacia lo que más me importa, seguir desarrollando mis proyectos artísticos, que más o menos tengo planificados a dos años vista. […] Vivir el día a día, sin demasiada ansiedad, con concentración y orden, es el objetivo al que debo apuntar…[…].

 

[ 1 de Octubre de 2017 ]

 

 

  […] Mientras tanto debo trabajar, pintar, dibujar, hacer esculturas para no sentir mis carencias. La obra, en proceso, o acabada, me aligera el alma, me da alas para seguir volando, para seguir viviendo, le da sentido y contenido a mi vida. ¿Qué sería de mí sin arte? Nada. Y cuando descuido el arte, debido a un mayor grado o intensidad de dolor interno,  como me pasa en estos días, me sumo en una consternación absoluta. […]… luego, casi a la fuerza, sin ganas, un día me pongo de nuevo a la tarea, y poco a poco, esa actividad me ilumina y consuela, y el niño perdido encuentra una luz hacia dónde dirigirse. Una luz de salvación. 

 

    Sé que esa es luz de vida y esperanza para mí. El arte me salva, sí. El arte me consuela y mece en su cuna como madre amorosa. Me sirve de guía.  Hace de puente con el mundo y con los demás. Establece líneas de comunicación  y transmisión de emociones. El arte es trascendente, tiene que ver con el poder de creación,  con el espíritu, con las fuerzas del bien. El arte es, ante todo, un acto de amor desinteresado,  sin fines lucrativos o especulativos  (y si los tiene, ya deja de ser arte, aunque se venda como tal). [...].  Arte y belleza son pensamientos de Dios, entendido como Energía o Armonía universal que todo lo vivifica. Allí donde está ausente, sólo hay vacío, soledad, desorden…quiero arte en mi vida, que es lo mismo que decir: quiero amor…

 

   [6 de Octubre de 2017]

 

 

   […] Con todos estos prolegómenos,  terminados los bocetos, estaré ya preparado para sumergirme de lleno en mi proyecto de Cosmogonías. La inmersión en el trabajo será un bálsamo para aliviar mi actual ansiedad y encauzar mis energías de forma positiva. Sí, es importante trabajar, encontrar el ritmo adecuado y mantenerlo por un largo tiempo. Sólo así se obtiene el beneficio de la progresión y el florecimiento de la creatividad. 

 

   El mito del artista que sólo trabaja cuando le llega la inspiración es absolutamente falso, como ya Picasso se encargó de proclamar. Por el contrario, el genio es una larga paciencia, un largo camino de superación y perfeccionamiento, - no sé decirlo de otra manera - .  En cualquier empresa vital, incluido el arte, el trabajo riguroso debe ser la única garantía de éxito. La constancia, el rigor, la paciencia, la disciplina… ¡qué palabras tan devaluadas en los tiempos que nos toca vivir! Y sin embargo, siguen siendo fundamentales para realizar una obra valiosa y no perecedera.

 

     [...]A la edad madura, como la que voy alcanzando, el tiempo del arte se hace mas valioso y apremiante, porque es un tiempo de calidad en que llegamos a la expresión más profunda y veraz de nosotros mismos, y es  tiempo de terminar, de rematar la obra de nuestra vida, el conjunto de nuestras creaciones, las hijas espirituales, que esperamos nos trasciendan cuando ya no estemos aquí.

 

    Para mí, pese a todas las dificultades, éste es un tiempo dorado, un tiempo en el que se despliegan decenas de caminos diferentes de creatividad  igualmente seductores. Es un tiempo otoñal de cosecha de toda una vida dedicada al arte, con mayor o menor acierto. 

 

     Quiero hacer mucho, y por eso el tiempo, - ese axioma clásico de que el tiempo es oro - se ha vuelto una especie de obsesión. Nada me crea ahora más culpa que perder el tiempo. Tiempo y energía desperdiciados inútilmente. Ese tiempo que he perdido como sangre por las heridas, es oro puro, es pérdida de futuro en potencia, es obra que queda sin hacer para siempre. Eso es lo que más me pesa.

 

   [12 de Octubre de 2017]  

 

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